domingo, 10 de octubre de 2010

El hombre que buscaba la luz

Hace seis años, vendimos a Vargas Llosa la casa en la que vivía Marcial.

No es que Marcial viviese en una casa enorme: es que tenía un precioso apartamento medianero con el piso en el que vivía el escritor. Cuando lo puso a la venta, se lo ofreció a él antes que a nadie porque sabíamos que quería ampliar su vivienda. Así que Vargas Llosa y su mujer vinieron a ver el diminuto apartamento en el que Marcial comía, dormía y trabajaba, y en el que don Mario quería poner su despacho.

Ahí es nada: cuarenta y cinco metros cuadrados de oficina con vistas a la Plaza de las Descalzas Reales.

Fue un encuentro agradable. Los Vargas Llosa estuvieron muy gentiles, y el escritor se paseaba del salón al dormitorio repitiendo "cuanta luz, cuanta luz!!"

Supongo que no es la actitud más inteligente para un comprador: tendrían que haber sacado al piso todos los defectos posibles para obtener una rebaja. En lugar de eso, el autor de "Los cachorros" admiraba el perfecto barniz del suelo, la altura del techo y la luz que entraba a raudales por los dos balcones.

Aquella mañana, en la casa que estaba dejando de ser parte de nustra vida, le recordé a Vargas Llosa que - aunque no esperaba que lo recordara - él y yo nos habíamos conocido en Lugo. Caixa Ourense le había traído a dar una conferencia, y el director general, Luis Carrera, que es amigo de mi padre, me invitó a comer con él.

Fue una ocasión de lujo: éramos seis personas frente a una mesa. Llegué con el firme propósito de escuchar mucho y hablar lo menos posible, pero no había contado con que iba a almorzar conel hombre más curioso del mundo, que quiso saber la receta de las zamburiñas al horno, el origen del roscón de Villalba y cómo se habían logrado reducir en Galicia los incendios forestales. Si esperaba escuchar a Vargas Llosa hablar de su vida y milagros, de sus libros y su experiencia política, me quedé con las ganas. Descubrí, eso sí, que entre las personas inteligentes y los verdaderos genios media, entre otras cosas, el deseo irrefrenable de saberlo todo. Vargas Llosa era un genio, y yo acababa de comer con él.

Aquella mañana, cuando nos despedimos del escritor y su mujer, le dije a Marcial que estaba segura de dos cosas: de que iban a comprar la casa y de que algún día celebrarían en ella la concesión del Premio Nobel. El apartamento fue suyo una semana después. Lo del Nobel tardó un poco más, pero también ha llegado.

No puedo explicar hasta qué punto me alegré el otro día. Primero, porque nadie merecía el premio más que Vargas Llosa. Segundo, porque la Academia sueca se ha rendido por fin a la fuerza imparable del español. Tercero, porque ya era hora de que el Nobel se lo llevase un escritor al que todo el mundo ha leído. Cuarto, porque el Premio ha querido distinguir simplemente la buena literatura...

Creo que hace mucho tiempo que el Nobel de literatura no era tan bien recibido. Hubo, claro, voces discordantes. El eximio Oliver Stone, por ejemplo, dijo que Vargas Llosa no le interesaba a nadie. Es fácil contestar que, en cualquier caso, le interesa a mucha más gente que los últimos bodrios de Oliver Stone en los que se dedica a lamer el culo a dictadores decrépitos.

La otra salida de pata de banco llegó del siempre genial Willy Toledo, ese eterno aprendiz de payaso que va por la vida haciendo papelitos mediocres en series malas y poniendo la cara para que se la partan en cualquier sitio del mundo donde haya follón. Dice Toledo que Vargas Llosa es un derechista peligroso. Paso por lo de derechista, pero ¿por qué es peligrososo? ¡Qué peligro tiene un señor que se dedica a escribir y a vender libros? ¿O es que Willy Toledo encuentra peligroso a todo el que no practica un izquierdismo desbarrado y caduco como el suyo y el de los amigos de Oliver Stone?

No sé si habrán llegado a Vargas Llosa las palabras de estos dos iluminados, pero si es así, debe estar partiéndose de risa.Aunque estoy casi segura de que las babosadas de estos dos cazurros se pierden bajo una montaña de felicitaciones y parabienes que llegan a su casa de Nueva York desde todos los rincones del mundo.

Aunque no va a recibirla, no quiero que le falte la mía. Enhorabuena, maestro. Que siga siempre buscando la luz.

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13 comentarios:

Blogger elnaugrafodigital ha dicho...

Qué casualidad. Hace un rato me fijé en un Especial de El País con fotos de Vargas Llosa. Salía en una su despacho, en su casa de Madrid, decía, y tras las ventanas se veían unos detalles como de una iglesia, o un edificio antiguo. Pensé en Brujas. Y me pregunté en qué lugar concreto estaría esa casa. Al rato, entro en este blog y doy con la respuesta esa pregunta; qué curioso.

un saludo cordial

10 de octubre de 2010, 15:26  
Anonymous Anónimo ha dicho...

Leí la ciudad y los perros y creo q tiene un par de caracteres muy logrados;de hecho en esos meses en que lo lei y aun un poco despues me sirvio para enfocar a algunas personas jovenes muy jovenes
nada mas

10 de octubre de 2010, 15:38  
Anonymous Pedro de Paz ha dicho...

Hay que ver esa intensidad y ese denuedo con la que, en este país, el snob y el gilipollas gusta de practicar ese popular deporte conocido como el "tiro al galardonado". Hoy he escuchado en la radio que "Sánchez Dragó felicita a Vargas Llosa aún a pesar de confesar que nunca ha podido terminar de leer una novela suya por resultarle plomizas e intragables". Lo que hay que oir.

Saludos.

10 de octubre de 2010, 23:53  
Anonymous Pablo Núñez ha dicho...

Esperaba que contases esas anécdotas, llemémosles cruce de caminos, entre Vargas Llosa y tú. Otra persona las contaría ahora de otra forma, tú como siempre con naturalidad. Es uno de los posts más logrados que te he leído, me imagino, que por el componente sentimental que tiene para ti.
Hace un tiempo escribiste una novela en la que el Nobel se le resistía a un escritor, o eres un poco meiguiña o guardas más tesoros que el Caribe.
Bicos

11 de octubre de 2010, 0:47  
Blogger Mayte Ramos ha dicho...

Qué suerte que lo hayas conocido y qué bonito lo cuentas. Un beso

11 de octubre de 2010, 1:59  
Anonymous Anónimo ha dicho...

A mí lo que me parece verdaderamente peligroso es que los medios de comunicación den cancha un oligofrénico analfabeto como Willy Toledo.
Que se vaya a Marruecos, a ver si esta vez le ponen las pilas de verdad y tiene de qué hablar durante un par de meses.

11 de octubre de 2010, 3:13  
Anonymous Pepa ha dicho...

Ah, sí, qué alegría, qué alboroto! Hacía tiempo que una noticia no me alegraba tanto. Veo que aún se puede creer en los premios Nobel. Qué requetemerecido...y cuánto les ha costado concedérselo.
No hace muchos días comentaba con mi hermano (devorador-lector como yo), tras leer una novela de este peruano genial, que han reeditado recientemente ("Conversación el La Catedral"), que, en mi opinión, no tiene nada que envidiarle a García Márquez, y, sin embargo, su valía como escritor no había sido reconocida de la misma forma.
¿Razones políticas?. Cada uno que piense como quiera. Yo, mientras tanto, cojo de la mano a Pantaleón, las visitadoras, Lituma, la tía Julia, Don Rigoberto, Flora Tristán...e incluso a Trujillo, y bailo una "conga" a la salud de Marito, el Grande
Besoss
Pepa

11 de octubre de 2010, 6:07  
Blogger Thomas ha dicho...

Antes de que aparezca el anómimo plasta de otros post te digo que estoy totalmente de acuerdo con los simpáticos calificativos que aplicas a Stone y a Toledo.
Y también con la felicitación a Vargas Llosa.

11 de octubre de 2010, 8:11  
Anonymous Anónimo ha dicho...

he estado unos cuarentaminutos sentado alli,en la banqueta del cafe q da al muro del convento,haciendo tiempo tras el cristal,han pasado unas 60 personas por delante,de entre ellas solo he adivinado o creido adivinar un poco de alegria en una mujer joven q iba sobre una bicicleta,quiza por el empeño cuerdo de trasportarse con su propio esfuerzo a un metro por encima del suelo,50 y tantas almas en pena han desfilado con el rostro sombrio,¿pero adonde lleva esta calle?,he pensado,mientras pasaban he oido una musica era el adagio de cuerdas de barber q se me quedo grabado gracias a la pelicula de O.Stone
y entre las siluetas renqueantes imagine no se porque como proyectada en el muro la escena de "La Mision" en la q el jesuita crucificado cae por la hermosa catarata de la selva.
2 peliculas de mi 1ªjuventud
en la sala de espera encuentro a un señor q a pesar de no ser tan mayor tiene problemas de memoria,quiza hermosa memoria q se le va borrando,su mujer le dice mi nombre ,es fulano,ah si asiente;

hermoso verano cae crucificado por la catarata del tiempo,melancolico otoño silencia el mundo

busco en mi memoria y por fortuna encuentro

la primera llamada del dia fue la de una srta q se equivoco,era del banco popular
-no conozco a nadie ahi,respondo
-no se preocupe si es importante ya se enterara,contesta con tono q suena amenazador
pienso en arrancarme a decirle improperios pero cuelgo en silencio;
la pantalla de la tele reproduce la imagen de la jauria de perros ladrando,ahora q el presidente va a caer,con sus errores sus incapacidades y lagunas,la jauria muerde el aire con denuedo este otoño si lo sabemos mirar tan silenciosos...

13 de octubre de 2010, 5:32  
Anonymous Eu ha dicho...

No digo nada sobre Oliver Stone o Willy Toledo. Son dos personajes que me caen bastante lejos. Pero no dejan de ser eso, dos personas que hablan a título individual.

¿Recuerdas lo que dijo el órgano oficial del Vaticano cuando el Nobel fue para J. Saramago?

(Ignoro si con Saramago tuviste alguna vivencia, si te cae bien -como escritor, aparte la política-) En fin, ya me entiendes.

14 de octubre de 2010, 5:46  
Blogger Marta Rivera ha dicho...

Eu:
Pues claro que Stone y Toledo expresaron su opinión a nivel particular. Lo mismo que yo. Sólo fastidiaría que nadie se erigiese en portavoz de un colectivo.

Sí conocí a Saramago, y tuve la ocasión de hablar un buen rato con él. Me pareció una persona entrañable y cariñosa. Dos de sus libros, "Memorial do convento" y "O ano da morte de Ricardo Reis" los he leído varias veces.

A mí me caen bien las personas. Los escritores me gustan o no según me guste o no lo que escriben. Saramago, por supuesto me entusiasma. Y me parece de locos tener que poner coletilla ideológica a un autor cuando se está hablando de literatura. Esas son cosasque hace generalmente la gente que no lee...

14 de octubre de 2010, 10:03  
Anonymous Anónimo ha dicho...

Querida Marta:ya estan aqui.Los premios Nobel de cada año por fin han llegado.Vargas Llosa(sin que nadie se lo preguntara)declaro:"en la decision de la Academia, quizas ha influido la defensa de la democracia y la lucha contra las dictaduras"......es un premio literario.....nadie le pregunto por la politica......La cosa viene de lejos: Pero cómo llegó el autor de obras como La ciudad y los perros y Conversación en la catedral a convertirse en un eficaz manipulador al servicio de las peores causas. Quizá existan algunos indicios en la carta que el uruguayo Emir Rodríguez Monegal enviara al peruano Jorge Luis Recavarren, el 30 de Junio de 1967, sobre el futuro otorgamiento del premio Rómulo Gallegos a Mario Vargas Llosa, escribe Rodríguez Monegal: “como es casi seguro que le den el premio Rómulo Gallegos a Mario, él va a ir a Venezuela al Congreso de Caracas que se reúne a principios de agosto y al cual yo voy a ir también. Estoy casi seguro que si le dan el premio R.G. y si Mario acepta, los cubanos le van a escribir una de esas famosas cartas abiertas como la que le escribieron a Neruda. Este es mi cálculo y por eso te pido que no provoques ninguna colisión entre Mario y nosotros. En este juego, querido Jorge Luis, no hay más remedio que tener paciencia”. Emir Rodríguez Monegal era el director de la revista Mundo Nuevo, que según una documentada investigación de la argentina María Eugenia Mudrovcic fue una creación de la CIA para restar influencia a revistas latinoamericanas de izquierda como Siempre, Marcha y sobre todo Casa de las Américas. Se trataba de la primera edición del Premio Rómulo Gallegos, organizada por el gobierno pronorteamericano de Raúl Leoni en Venezuela, y -como anunciara el director de la revista financiada por la CIA- el lauro terminó en manos de Vargas Llosa. A partir de ahí, comenzó el distanciamiento con Cuba, una acumulación creciente de reconocimientos y la correspondiente difusión internacional de sus pronunciamientos políticos.

14 de octubre de 2010, 10:31  
Anonymous Anónimo ha dicho...

sorpresivamente, admirada Marta, caramblogueando, consigo poder agradecer la maravilla de tu prosa en el webspacio. Gracias de corazón por tu esfuerzo litarario . Gracias por compartir tu don. Gracias.

17 de octubre de 2010, 9:40  

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